Nexa cerró el tercer trimestre con una mejora en su desempeño operativo y financiero, resultado de los importantes esfuerzos de gestión de sus equipos, a pesar de los impactos de la pandemia en sus operaciones en Perú, país que concentra alrededor del 70% de su producción de zinc. En el tercer trimestre, los ingresos netos consolidados alcanzaron los US$ 538 millones, una reducción del 5% con relación al mismo período del año anterior, principalmente por los menores volúmenes vendidos y la variación en los precios de los metales en el mercado internacional.
En el tercer trimestre se produjeron 82 mil toneladas de zinc, 16% menos que en el tercer trimestre de 2019, mientras que la producción de cobre fue de 8 mil toneladas, una disminución del 25%. La producción de plomo, a su vez, registró 11 mil toneladas, presentando una disminución del 16%. Las ventas de metales de mayor valor agregado (zinc metálico y óxido de zinc) totalizaron 158 mil toneladas, en línea con el mismo período del año anterior. Sin embargo, en comparación con el segundo trimestre, hubo un incremento del 32% impulsado por la recuperación de la demanda del mercado regional.
En este contexto, el EBITDA ajustado de Nexa totalizó US$ 152 millones en el período, un aumento de 163% respecto al tercer trimestre de 2019. Esta importante evolución se debe principalmente a menores costos y gastos operativos, la reducción de los gastos operativos en exploración y desarrollo de proyectos, el aumento de los precios de los coproductos y un récord trimestral de ventas de piedra caliza. El programa destinado a mejorar la eficiencia de las operaciones, maximizar los retornos y la transformación cultural – denominado Manera Nexa – sigue evolucionando bien y su contribución al EBITDA fue de US$ 24 millones en el tercer trimestre y, acumulado en el año, de US$ 67 millones. El resultado neto de la compañía, a su vez, fue negativo en US$ 35 millones en el tercer trimestre de 2020, principalmente por pérdidas generadas por efectos contables no monetarios (impairment) por un monto de US$ 49 millones (neto de impuestos), vinculado a unidad del Complejo Minero Pasco y Proyecto Jarosita, ambos en Perú. Excluyendo el efecto de impairment, Nexa habría cerrado el trimestre con resultado positivo.
“La salud y seguridad de nuestros empleados, socios y comunidades en las que actuamos son nuestra máxima prioridad y hemos seguido los protocolos más rigurosos en todas nuestras operaciones. La COVID-19 sigue siendo una preocupación, a pesar del escenario desafiante, logramos un desempeño sólido en el trimestre, lo que demuestra la resistencia de nuestro negocio. Seguimos siendo optimistas sobre las perspectivas a largo plazo para los mercados de zinc y cobre y, tan pronto como nuestro principal proyecto minero – actualmente en construcción en Aripuanã (MT) -, comience a generar ingresos, nos dedicaremos a discutir acerca de nuestros próximos proyectos. Hoy, el más avanzado es Magistral, un proyecto de cobre ubicado en Perú”, afirma el CEO de Nexa, Tito Martins.
En los primeros nueve meses de 2020, el ingreso neto consolidado de Nexa fue de US$ 1.3 mil millones contra US$ 1.7 mil millones en el mismo período del año anterior, mientras que las ventas totalizaron 424 mil toneladas, mostrando una disminución de 8 %. La producción de zinc, a su vez, alcanzó 221 mil toneladas, una caída del 20% con respecto a 2019. La producción de cobre llegó a las 20 mil toneladas y la de plomo fue de 25 mil, presentando disminuciones del 30% y 34%, respectivamente, en comparación con los primeros nueve meses de 2019. Frente a ese escenario, el EBITDA ajustado acumulado en el año alcanzó los US$ 236 millones, una disminución del 17% con relación a los primeros nueve meses de 2019, reflejo principalmente del impacto de la paralización de las operaciones de Perú debido al COVID-19 y acentuada por la fuerte caída de los precios de los metales en el mercado internacional. En el período, se registró una pérdida de US$ 706 millones, producto de pérdidas generadas por efectos contables no monetarios (impairment) por un monto de US$ 550 millones.
En el acumulado del 2020, Nexa destinó US$ 9,1 millones para hacer frente al COVID-19, y en el tercer trimestre este monto fue de US$ 5 millones, dedicados principalmente a la salud y seguridad de las personas, continuidad de negocios y atender las demandas de las comunidades.
CAPEX suma US$ 234 millones en los primeros nueve meses de 2020
En el tercer trimestre, las inversiones totalizaron US$ 85 millones, de los cuales el 65% se destinó para el proyecto Aripuanã (US$ 51 millones) y la profundización de la mina Vazante (US$ 1,8 millones). El 35% restante del CAPEX se destinó a mantenimiento de unidades, gestión ambiental e innovación, entre otros.
De enero a septiembre, las inversiones de Nexa totalizaron US$ 234 millones, siendo US$ 149 millones destinado para los proyectos de expansión, principalmente el desarrollo del proyecto Aripuanã y la profundización de la mina Vazante. La mayor inversión en curso de Nexa, Aripuanã, está enfocada a la producción de zinc, plomo y cobre, y su puesta en marcha está programada para principios de 2022. En relación con la estimación total de gasto para construcción, la empresa prevé una inversión US$ 547 millones. En relación con los otros US$ 85 millones invertidos en los primeros nueve meses de 2020, se utilizaron principalmente para la sostenibilidad de las operaciones, gestión ambiental y proyectos de innovación.
Para el año 2020, la previsión de CAPEX se ha incrementado de US $ 300 millones a US$ 350 millones.
Estimaciones de producción de metales para 2021 y 2022 son actualizadas
Nexa reitera que la producción de zinc para 2020 deberá alcanzar entre 300 y 335 mil toneladas en el año, mientras que la producción de plomo se mantiene estimada entre 33 y 38 mil toneladas en 2020. Sin embargo, hubo una reducción en la estimación de producción de cobre en 4 mil toneladas, con volúmenes previstos entre 26 y 29 mil toneladas para el año. Por otro lado, la producción de plata debería ser superior a la prevista inicialmente, moviéndose a un rango entre 6 millones de onzas y 6,8 millones de onzas durante el año. En cuanto a las ventas de metales, la previsión se mantiene entre 540 y 580 mil toneladas.
La estimación de producción de zinc para el próximo año es un crecimiento del 6% con respecto a 2020 y un 10% adicional en 2022 en comparación con el año anterior, luego de la fase inicial de operación del proyecto Aripuanã. En cuanto a la previsión de ventas de metales para el 2021, se estima un incremento de 65 mil toneladas con respecto a 2020 y 2.5 mil toneladas adicionales en 2022 con respecto al año anterior. Ambas estimaciones se basan en el punto medio de los rangos de producción y ventas calculados.